Monday, May 11, 2015

Derribando el teatro de la política.

https://comunitariapress.wordpress.com/2015/05/11/derribando-el-teatro-de-la-politica/

marcha10
Pablo Rangel
Regresando al curso de análisis estratégico y construcción de escenarios políticos que he citado en otras ocasiones, alrededor del año 2001, se dijeron varias cosas acerca de la política que por el momento y el desarrollo de las luchas sociales en Guatemala resultaban incomprensibles. Sorpresivamente, el destino nos alcanzó en el 2015 y el repertorio adquirido en aquel entonces ahora tiene sentido.
Decía con total inclemencia el académico-político que daba el curso
            “Todas las expresiones orgánicas de izquierda o derecha sucumben ante el análisis           estratégico, los ciudadanos somos simples espectadores de la política que se desarrolla en el        escenario construido por los medios de comunicación.”
Somos público y desde los     graderíos gritamos frenéticamente a favor o en contra de los políticos sin saber que es toda una puesta en escena, el guión es el de siempre, cada período vamos a votar engañados por merolicos, después pensamos que podemos influir, participamos en comisiones, mesas de diálogo y participación, no obstante todo es irreal.
En aquel momento, la bomba que soltó el profesor no estalló. Curiosamente varios jóvenes al momento de la refacción interrumpieron con un improvisado mitin político a favor de un partido. Pareciera que lo que se dijo dentro fue en otro idioma y que no estábamos preparados.
Ya en las últimas horas el profesor se dedicó a contarnos cuál podría ser la respuesta para contrarrestar el análisis estratégico enquistado en el Estado:
            “La única forma de poner en jaque al Estado y lograr incidir en él, será a través de una    protesta espontánea, lejana a las articulaciones orgánicas clásicas, sin dirigentes, sin       vanguardias, sin agendas programáticas. La pura y llana indignación, el hartazgo del guión        de la política, de los políticos, de los partidos políticos. Una movilización capaz de purgar al         Estado.”
Un fantasma recorre el Centro…
El 25 de abril de 2015, movidos por la fuerza de la indignación fuimos con mi compañera y nuestro hijo a la zona 1 de la ciudad Capital de Guatemala. Un fuerte dispositivo policial en toda el área. Se veían familias enteras pasar por la calle, de aquellas personas que se ven regularmente en los centros comerciales, o en las iglesias, la típica mara chapina. De pronto aumentaban, cada vez más y más, los niños con cartulinas envueltas bajo los brazos, los señores con gorrita y lentes “fotogray” (oscurecidos por el sol), las señoras con sombrero y con bolsas llenas de panes, pitos y abundante bloqueador solar. Empezamos a caminar para el parque. Las familias que iban adelante, pasaban frente a los policías, diciendo “buenas tardes” y los policías respondían “buenas…”. Ahí nos dimos cuenta de que esta gente era la que nunca había protestado, pero hoy estaban ahí.
Llegando al portal del comercio se escucha el griterío, la plaza está llena y las familias ya habían desplegado las cartulinas con memes y leyendas que se resumían en #RenuncienYa. El clamor popular ante la corrupción, el descaro y la desfachatez de los políticos era abrumador. La protesta tenía especial dedicatoria para la vicepresidenta, Roxana Baldetti, pues se había descubierto su vínculo con redes de corrupción. Asimismo, desde que llegó al poder se dedicó a proferir sendos disparates, que según ella eran graciosos, pero el pueblo los tomaba como los peores insultos.
Y se unieron más ciudadanos. La Universidad de San Carlos llegó en una columna por toda la 6ta. Avenida, acompañados de varios grupos que protestaban, incluso las madres franciscanas llegaron en la caminata, con el hábito café y levantando pancartas contra la corrupción. Cuando toda la gente estaba en el parque empezaron las consignas y el Himno de Guatemala que se cantaba a todo pulmón.
Y la protesta no quedó ahí, a partir del 25 todos los días por las tardes se empezaron a reunir grupos de personas a demandar la renuncia de los corruptos y las reformas al Estado. Para el 1ero. De mayo, la protesta del día del trabajo tuvo el apoyo de mucha gente que protestaba, los sindicatos, de nuevo la USAC, institutos de educación media, todo el mundo en el parque. Y al siguiente día otra vez, protesta masiva en el parque demandando la renuncia, cadenas humanas, huelga de hambre, jóvenes gritando para concientizar y las redes sociales innundadas.
Y de pronto se sintió el poder ciudadano
El 8 de mayo de 2015, en conferencia de prensa llegando a las 18:00 horas , el Presidente de la República de Guatemala, Otto Pérez Molina, frente a las cámaras y miradas incrédulas de los diputados ratificaba que su vicepresidenta, Roxana Baldetti, renunciaba al cargo para ponerse a disposición de la justicia guatemalteca.   Desde hacía unos días ciudadanos guatemaltecos habían interpuesto una petición de antejuicio para Baldetti. La Corte Suprema de Justicia decidió que pasaba al Congreso. En éste, se creó una comisión pesquisidora, los ánimos crecían y la presión sobre los parlamentarios también, la protesta los perseguía, hasta que de pronto, el presidente tuvo que asumir y tomar la decisión.
Si alguien pensaba que la entrega de la “cabeza de Baldetti” iba a calmar la protesta se equivocó. En los días posteriores ha tomado una impulso inusitado, incluso ahora con más fuerza se pide que renuncie también el Presidente y que se reforme la Ley Electoral y de Partidos Políticos, una Asamblea Nacional Constituyente y que paren los mitines de los partidos políticos. Poco a poco se ha ido comprendiendo que en el financiamiento de los partidos se encuentra la clave de la corrupción en el Estado.
Y después de estos hechos inéditos, recordé con claridad lo que nos había dicho el profesor del curso de análisis estratégico; solo la protesta ciudadana, indignada, sin líneas ni partidos políticos es capaz de remover las estructuras del poder y, de una vez por todas, romper con el teatro y puesta en escena que nos han hecho creer los políticos desde hace muchísimo tiempo.
¡Ahora es cuando Guatemala, la revolución ciudadana llama a la puerta !