Pablo Rangel
A inicios del año 2020, varias situaciones caóticas tomaron por
completo la agenda mediática internacional: la inminente tercera
guerra mundial y desde la segunda semana del año, la pandemia de una
cepa de coronavirus originada en China.
foto: Getty Images 2016. |
Mientras esto hechos se dan, la tensión política en Estados
Unidos de cara a las próximas elecciones presidenciales crece
rápidamente. Por un lado, Donald Trump, ha enfrentado desde inicio
de año la posibilidad de ser juzgado por abuso de poder y de esta
forma llegar al impeachment (figura jurídica que en el derecho
anglosajón y en países presidencialistas significa la destitución
del cargo del funcionario público) El juicio político desde un
inicio fue iniciativa del partido demócrata, el cuál aprovecho su
poder y fortaleza en la Cámara Baja para plantear esta jugada audaz.
La audacia de este movimiento político radica en que la decisión
de si el juicio va o no, es de la Cámara Alta, que ahora está
dominada por los republicanos. Pasaron los días y para el 6 de
febrero, la Cámara Alta, hizo lo que se veía más obvio, perdono
al Mandatario.
En estos días también la agitación continua en la política del
partido demócrata pues estos entraron al rally de sus elecciones
primarias. A diferencia de otros años, Bernie Sanders, candidato
vinculado al socialismo y a la izquierda más radical norteamericana,
tiene bastantes posibilidades de triunfar, situación que inquieta a
muchos demócratas y aún más a los republicanos.
¿Cómo estos hechos que parecieran desvinculados se unen en la
agenda mediática y el contexto de las elecciones norteamericanas?
Es de conocimiento general la intención del Presidente Trump de
reelegirse como máximo mandatario de EEUU. Incluso, varios
analistas coinciden en que su estrategia política internacional para
la reelección se ha centrado en dos frentes:
Foto: US News & World Report |
Frente 1: La guerra por los recursos petroleros. Se encuentran
acá la potencial guerra contra Irán, como enemigo civilizacional, o
la situación de la intervención en Venezuela, como enemigo
ideológico. Además de la capitalización en términos de recursos
energéticos, ambas “guerras” despiertan simpatías y la voluntad
positiva del pueblo norteamericano para las próximas elecciones. En
el caso de la guerra contra Venezuela, también da cierta ventaja
sobre el candidato demócrata Bernie Sanders, ya que abona el terreno
del temor a la ideología socialista en el pueblo norteamericano y
previene una posible llegada del candidato a la contienda
fortalecido.
Frente 2: La guerra comercial por la hegemonía económica en el
mundo. En este contexto se encuentra la guerra de aranceles contra
China que inicia el gobierno del Presidente Trump en el año 2018,
aumentando drásticamente los impuestos a todas las importaciones
chinas. Hay que recordar que en 2019, ordena a Google hacer
incompatibles sus sistemas con la marca de teléfonos chinos Huawei.
En esta fotografía se observa cómo en China se han implementado cámaras térmicas para detectar potenciales enfermos de Coronavirus. Foto: Financial Times |
El gobierno chino no es precisamente un enemigo ideológico, a
pesar de haber sido hasta hace 40 años una potencia comunista. Los
réditos políticos para Trump, no vendrán del señalamiento de
China como socialista, sino al estigmatizar su estilo de vida y
manchar su reputación haciéndola ver como cuna de enfermedades
graves.
Tomando en cuenta estas situaciones es posible argumentar que
mucha de la atención mediática que se ha manifestado en los últimos
días a temas efervescentes, como una tercera guerra mundial, o
apocalípticos, como una posible pandemia, son parte de la estrategia
del gobernante norteamericano para lograr ser reelecto en los
próximos comicios, seguramente los grupos de poder de EEUU se están
jugando mucho más que la elección de un presidente, pues parecieran
estar dispuestos a reconstruir la hegemonía norteamericana a toda
costa y pasando sobre cualquier país. En este proceso Donald Trump ha
resultado ser una pieza clave, aunque el costo para los aliados
norteamericanos en el mundo será alto.